Sobre la importancia de la gestión de marca y su planificación.
Creo que todo emprendedor (de casi cualquier tamaño) o MiPyME se podrá identificar con el siguiente escenario:
Al momento de fundar o plantear la empresa se inicio con un concepto, una vision y una misión, un plan de trabajo, un plan de números (es decir proyecciones, punto de equilibrio etc) asesoría contable y fiscal, una estrategia y estructura legal, así como un plan de ventas. Para llevar a cabo estos planes en algunos casos se valieron de contadores, abogados y otro tipo de asesores.
Pero nunca se creo un plan de marca o una estrategia de marca, solo se comisiono el diseño de un logotipo el cual identificaría por tiempo indeterminado a este nuevo emprendimiento.
El tiempo paso y la empresa, su facturación clientes y empleados han crecido conforme a los planes ¿pero y la marca?
Seguro esto también te parece familiar, tu logotipo se ha mantenido igual que al inicio, pero no lo han hecho tus comunicaciones, tu publicidad o tu sitio web, cada uno de estos puntos de contactos (es decir donde la gente interactúa con tu marca) lucen, se sienten y comunican cosas distintas, es decir están en completa disonancia, lo único que los hace parecer que emanan de una misma empresa es tu logotipo.
¿Por qué sucede esto?
Sin analizar un caso especifico y a base de pura experiencia en mis años de ejercicio profesional puedo destacar las siguientes causas:
ERRONEAMENTE SE CREE QUE EL LOGO ES UNA MARCA
Comúnmente se piensa (y es totalmente valido para el que no es diseñador o profesional de la marca) que el logotipo es una marca, cuando en realidad, el logotipo es una parte de la marca.
La marca es una serie de atributos tangibles e intangibles que se asocian a tu empresa. El logotipo es el signo que representan estos atributos.
Este error común lleva a no poner el cuidado y esfuerzo necesario para lograr una coherencia de la marca en todos los puntos de contacto.
NO EXISTE UN PLAN DE COMUNICACIÓN
Se crea un logotipo, se sabe la misión y visión de la empresa, su valores y atributos, pero nunca se idea una estrategia para la gestión de marca y así comunicar estos atributos a los públicos objetivos. El tiempo pasa y cada persona que interactúa con tu empresa (tu marca) crea una idea diferente de ella, a veces coinciden con lo que tu querías muchas veces no.
NO EXISTE UN DEPARTAMENTO O DIRECCION DE MARCA O COMUNICACIÓN
Erróneamente muchas empresas relegan la marca, su gestión y explotación un equipo de marketing, por ignorancia, falta de recursos o por la idea de que un “marketero” es capaz de gestionarla, un profesional del marketing no tiene el perfil para gestionar la comunicación de la empresa y por lo mismo tampoco la difusión, cuidado gestión de marca, el perfil y tareas de un “marketero” es generar oportunidades de venta.
Vale hacer notar que la marca ayuda a vender, pero no de la manera en lo que lo haría una promoción 2×1 o un anuncio de oferta limitada.
SE QUISIERON AHORRAR EN EL DISEÑO
Probablemente este es uno de los más comunes, por querer ahorrar o simplemente por no conocer el valor de una gestión temprana de marca, se comisiona “solo diseñar el logo”, es decir (y lo digo por experiencia propia) no quieren invertir en investigación, análisis ni planificación, “solo quieren el logotipo”.
¿Como podemos evitarlo?
Si vas empezando es muy sencillo, al momento de crear la marca de la empresa busca un profesionista (independiente o agencia) que investigue previo a diseñar y que ofrezca un trabajo integral.
Tambien hay que evitar los paquetes de diseño que se quedan en soluciones superficiales (logotipos, tipografía y colores). Evidentemente tomar esta ruta de acción conllevara una inversion mas grande pero a la larga sera mejor par ale empresa. Una buena marca que esta bien planeada y ejecutada podrá ser amortizada mínimo a 5 años.
Y si es un empresa establecida, todo comienza observando el entorno ¿Tu marca se parece al escenario que describí? ¿ cada diseñador que haz tenido le pone su propio gusto y estilo? Si respondes si a alguna de estas preguntas no dudes en contactar a un consultor de marca (pero por favor no una agencia de marketing) que te pueda ayudar a ponerte en el camino correcto.
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